martes, 1 de mayo de 2012

Así, así tal cual te conocí, me conociste.
Así, hace un tiempo atrás.
Así empezó una amistad, que progresivamente se fue afianzando, intensificando, y que culminó tomando otro camino. Sí, sabemos muy bien cual.
Así, tan rápido, como si el tiempo nos estuviera presionando, amenazando. Pero fue la más bella de las amenazas, al menos para mi.
Y así empezamos, así nos mimetizamos el uno con el otro, así nos complementamos enteramente. Vivencias, todas ellas imborrables. Todas ellas con un toque de peculiaridad. Todas, hermosas ellas.
Y así las diferencias comenzaron a aflorar. Poco a poco, día a día.
De complementos, pasamos a convertirnos en dos polos, prácticamente opuestos. 
Y así la distancia, la indiferencia, los ideales contrapuestos, la falta de compromiso, la falta de respeto pasaron a ser los principales protagonistas.
Y un día, así, todo llegó a su fin.

Y así, volvimos nuevamente a reencontrarnos. ¿Todo lo que va vuelve?
Y así, todas esas vivencias afloraron, como vívidos recuerdos, inmutables, VIVAS.
Jamás te olvidé, jamás tuve la predisposición y la valentía para decirte adiós. ¿Por qué? Mi aferro. Lo fuiste todo: mi vida, mi alegría y mi tristeza, mis sonrisas y mis lágrimas, mi amigo y mi compinche, mi compañero de aventuras, mi pasión y mi deseo, mi alma gemela.
Fuiste...y seguís siéndolo...
Confusión.
¿Qué hay en esto de confusión? Vos, vos sos esa confusión... tu mente, tus pasos, tu habla, tu mirada, tu cuerpo...vos. Esa confusión, que me gustaría entender, que me gustaría comprender. Esa confusión en la que me gustaría adentrarme, y desentrañar cada uno de sus más recónditos rincones. Esa confusión que me confunde y me atrapa, que me retrae y me atrae, que me desata y ata, que me tiene a más no poder...
(Que esto llegara a tus manos es mi deseo; lamentablemente pocas personas saben de la existencia de esta página, sólo personas muy allegadas a mi. No hay nada que ocultar, simplemente es un pequeño y personal espacio en el que vuelco una porción de mi, esa porción no perceptible en forma directa.  He pasado por muchos de ellos, pero éste es diferente. Desde un primer momento supe que sería mi otro yo, la otra Eliana, la Eliana de los pensamientos. 
Hay un único destinatario de todo esto, de todas estas palabras que lamentablemente no pudieron manifestarse en el momento justo. Ojalá lleguen a destino...
Y sé que en ese destinatario hay algo para mi, hay algo que quiere decirse, que quiere aflorar, salir a la luz. Las palabras no se dicen porque sí, están dotadas de significación, al igual que todas nuestras acciones. Actuamos significando en dicho actuar. 
Porque me supieras demostrar eso, eso que me querés decir y tal vez no te animás, por miedo o vergüenza, o sea cual fuese el motivo, así, voy a estar esperando, esperándote...)