Perdonar es mirar al futuro, y no guardar recuerdos del pasado. Perdonar es ser optimista, y creer que la vida y las personas tienen todavía muchas posibilidades. Para perdonar no hace falta abrazar, ni siquiera saludar. Basta mirar con amor y sonreír. La sonrisa es a veces el mejor abrazo. Quien sonríe así, sinceramente, pone en esa sonrisa lo mejor de su alma que perdona...